Los siete socios del consorcio TRIPyr se reunirán los días 29 y 30 de noviembre en el Instituto Catalán de de Investigación Química (ICIQ) para celebrar su reunión anual. Los miembros del consorcio compartiránel desarrollo del proyecto y discutirán acciones futuras. Tras la reunión, los socios visitarán las instalaciones de última generación del ICIQ.
El proyecto TRIPyr tiene como objetivo mejorar la calidad del medio ambiente a ambos lados de los Pirineos, transformando residuos industriales tóxicos procedentes de la industria agroalimentaria y de pesticidas en productos de alto valor añadido como polímeros o alcoholes grasos mediante el desarrollo de metodologías basadas en al catálisis.
Ana Aguiar, presidenta de la División de Química Verde y Sostenible de la Sociedad Química Europea (EuCHemS) y experta en química verde y tecnología de CO2 supercrítico de la Universidad Nueva de Lisboa, impartirá la charla “Repensar el uso de CO2 supercrítico”; François Jérôme, del Instituto de Química de Poitiers: Materiales y Recursos Naturales, con amplia experiencia en el acoplamiento de catálisis con tecnologías alternativas, presentará “Tecnologías alternativas para la conversión de biomasa”, y el tercer invitado, Alessandro Zedda, director de Zedda Innovation Consulting & Labs, hablará sobre “Estrategias de monetización para propiedades intelectuales. Conozca el valor de su propiedad intelectual, elija el mejor socio industrial para negociar más y mejores acuerdos de licencia ».
La estrategia de TRIPyr es desarrollar metodologías de vanguardia basadas en catálisis, una herramienta con alta selectividad y economía de átomos y energía, para la transformación de residuos industriales provenientes de la industria agroalimentaria y de pesticidas en materias primas. La transferencia industrial de los procesos estudiados se realizará mediante el escalado de procesos tanto en discontinuo (batch) como en flujo continuo (flow) para la transformación catalítica de residuos grasos industriales de origen animal, así como de residuos halogenados alifáticos, en productos valiosos.
El proyecto se lleva a cabo gracias a una estrecha colaboración transpirenaica entre tres socios académicos: el Laboratorio de Heteroquímica Fundamental y Aplicada (LHFA-CNRS / UT3 Paul Sabatier, Toulouse, Occitania), el Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ, Tarragona, Cataluña) y el Instituto de Ciencias Químicas y Catálisis Homogénea (CHESO, Zaragoza, Aragón); dos centros tecnológicos: la Casa Europea de Procesos Innovadores (MEPI, Toulouse, Occitanie) y la Asociación de Industrias de Navarra (AIN, Cordovilla, Navarra); la PYME Sapoval (Albi, Occitanie) y Ecocène (Pau, Nouvelle-Aquitaine), asociación dedicada a la divulgación pública de la ciencia
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Investigadores del ICIQ estudian cómo convertir basura en nuevos plásticos
El objetivo es descubrir cómo pueden obtener polímeros a través de residuos para transformarlos en nuevos productos con valor añadido
El Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), con su sede en Tarragona, está investigando un nuevo proceso sobre cómo transformar residuos en polímeros, que son los principales componentes del plástico, para entrar en una economía circular sostenible. Este estudio se encuentra en el marco del proyecto TRIPyr , del cual forman parte un total de siete organizaciones de las dos lados de los Pirineos: Catalunya, Aragón, Navarra y el sur de Francia. Estas instituciones tienen el objetivo de mejorar la calidad del medio ambiente transformando algunos residuos industriales tóxicos en productos con valor añadido y atractivos de nuevo por el mercado, como pueden ser polímeros.
Según explicaba en declaraciones al Diari Més el químico líder del grupo de investigación del ICIQ y profesor ICREA, Arjan Kleij, se trata de un proceso con el cual se quiere llegar a una «economía y química circular». «Este modelo sostenible es hacia donde tenemos que ir, porque, si no, las próximas generaciones tendrán una vida mucho más difícil», señalaba Kleij, apuntando al hecho que «actualmente dependemos demasiado del petróleo, y ahora tenemos que caminar hacia las energías renovables».
El TRIPyr se centra en investigar, a través del proceso de catálisis, cómo podemos revalorizar las fuentes de residuos. El objetivo principal es «utilizar estos residuos para transformarlos en algún producto por el cual la industria vuelva a estar interesado, que vuelva a tener un valor añadido,» según el líder del grupo de investigación del ICIQ. De esta manera, sectores como la industria química, química fina, farmacéutica… podrían usar el producto resultante de la catálisis.
Según el químico, a estas alturas hay dos componentes que se encuentran en el centro de esta investigación: el lindano y los ácidos grasos. «El lindano es un producto tóxico, el cual se usaba en forma de pesticida antiguamente, pero que todavía está presente en el medio ambiente y que, si se introduce en la cadena trófica, puede ser perjudicial para nosotros», aseguraba Kleij, mientras que los ácidos grasos «se encuentran en la naturaleza en la basura». Así, y tal como explicaba el investigador, si estos residuos simplemente se tiran, pierden valor; «pero si se pueden reutilizar, dándoles un valor añadido, diseñas un proceso de economía y química circular sostenible». «Este es el objetivo al cual queremos llegar, lo que se considera una basura con poco valor, lo convertimos en productos reciclados, los cuales seguramente pueden escalar en el interés por parte de los mercados», remarcaba.
En este sentido, los investigadores insisten en entrar en una economía circular sostenible a través de la química verde. Así, lo que tienen presente son los «productos que se puedan reciclar otra vez con un proceso de catálisis», de manera que se transforma en un recurso renovable infinito. Kleij espera que en los próximos años la industria dé apoyo a proyectos como el de TRIPyr y que este tipo de productos escalen en el mercado, pero asegura que es un aspecto que está condicionado totalmente a las empresas. «Depende de qué cosas quieran hacer, qué aplicaciones quieran tener en el mercado. Por ahora, ya hemos firmado un nuevo proyecto con una gran empresa, que nos permitirá trabajar en paralelo este campo de la catálisis,» apuntaba el químico.
El proyecto ha sido cofinanciado en un 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020).
Projet réalisé avec le soutien financier de l’Union Européenne.